No se sabe ya cuántas veces han pululado por estos rincones los componentes del grupo, ni cuántas veces más lo volverán a hacer. No sólo es que los estudios de grabación de Galaroza sean muy adecuados, sino que -y esto parece, incluso, más importante- empieza a tomar forma la teoría de que hay más motivos para que el Círculo Masconato haga acto de presencia por estas lindes. Se supone que mientras sigan existiendo en la zona las patatas fritas Perdi, el restaurante El Barrio de Fuenteheridos o los productos porcinos (chacinas, lagartos, presas y jamones) de mil y un sitios de Aracena y de otros pueblos del entorno, la excusa de la grabación musical está asegurada.
En esta ocasión se ha podido contar con un excelente técnico de grabación, el insigne Julián Spector, conocido por su trabajo con grupos como Écija Seven Boys o The Kant Brothers Band.
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