Una nueva versión del conocido tema del Gato, algo más instrumentalizada que el original. Se grabó, como siempre, en los estudios Madariaga. El grupo dedica este trabajo a todos su amigos y familiares, para que no se corten y, en consonancia con el mensaje, planeen cuantos encuentros se les ocurran e inviten a los músicos a cerveza. Nos gusta cualquier marca. El arroz, a cargo de Arroyo Sinaguaniná, que últimamente se está escaqueando. Nos vemos.