Se ha producido la que, hasta ahora, ha sido la mayor concentración del Círculo Masconato, en el rancho la Serrería de Galaroza. De viernes a domingo (15 a 17 de marzo de 2019) se reunieron componentes del Círculo de las diferentes secciones teatrales, musicales y gastronómicas de La Isla, Cádiz, Puerto Real, Chiclana, Medina Sidonia, Chipiona, Ceuta, Sevilla, Lora, Fernán Núñez, Valladolid y Barcelona, para celebrar un auténtico Congreso Masconato en la Sierra de Huelva.
Han sido jornadas muy fructíferas desde todos los puntos de vista, destacando tanto las agudísimas aportaciones intelectuales como las imaginativas y variadas intervenciones expresivas de todos los masconatos presentes. Todos ellos vieron notoriamente saciados sus intereses alimenticios, previamente mermados por tan larga peregrinación hasta Galaroza. Tan larga, digo, que algunos masconatos, intoxicados por los efluvios procedentes de la garrafa de Anís El Tajo que portaban en su vehículo, equivocaron la ruta tomando la del Palmar de Troya. Afortunadamente, uno de los miembros menos afectados por los embriagadores aromas -Patiño, el héroe de la queimadas-, ante la notoria falta de castaños en la ruta procedió a sentenciar: Si no hay castaños, por aquí no es; y si no es por aquí, es que es por otro lado. Este lógico pensar salvó la situación y, si bien algo tarde, llegaron al rancho donde, obviamente, estaban preocupados por la falta de suministro de Anís el Tajo (ya se sabe, el que sienta del carajo).
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