Entrevista a un Masconato

No fueron pocos los obstáculos que se presentaron para conseguir una entrevista con el masconato Angel Hill: el primero fue su problema de agenda (tenía varios compromisos sociales); el segundo fue la duración de la entrevista (su representante Fernando sólo nos concedía un escaso cuarto de hora); el tercero fue el chubasco que se presentó en mitad de la propia entrevista, realizada en el mes de agosto en un lugar de la Costa de la Muerte (Malpica de Bergantiños); el cuarto fue el desconcierto que me provocó alguna contundente respuesta. No obstante, la entrevista llegó a buen término y se prolongó bastante más del tiempo concedido, lo que se agradece tanto al propio artista como a su representante, que me invitaron a merendar.

Periodista.- Buenas tardes. Muchas gracias por atendernos. ¿Por qué el nombre de Masconatos para la banda?
Hill.- Bueno, al principio nos íbamos a llamar "Fe en el retorno del agua clara", pero resultó que el nombre ya estaba cogido. "Masconato" es una palabra casi en desuso y sólo conocida por gente de cierta edad. Se me ocurrió y tuve que convencer al grupo, ya que no era conocida por todos. Ahora nos gusta mucho y ha gustado también en la comarca. Es una palabra simpática y contundente.
P.- Si le parece podemos comenzar por una cuestión que ha sido muy comentada. ¿Es verdad que a Ud. no le gustan ni la música brasileña ni la caribeña?  ¿No le agradan esos ritmos?

H.- (Risas)… Me van a crucificar en mi grupo. Bueno, es cuestión de ir despacio. En principio no son cadencias que me produzcan emociones positivas. No suelo vibrar, por así decirlo.

P.- Pero hay otros Masconatos a los que sí le gustan.

H.- Sí, claro. No somos iguales, aunque nos entendamos.

P.- ¿Por qué cree…

H.- Yo pienso que los gustos musicales de cada uno están asociados a diferentes experiencias individuales.  En mi caso es el rock. Aunque no por ello quiera decir que mis únicas experiencias placenteras musicales se limiten al rock. Una cosa es un titular, siempre limitado, y otra cosa es lo que está debajo de ese titular, que contiene distintos matices y discursos. Las asociaciones que tengo con la música caribeña, con la samba, con la brasileña (y estoy metiendo muchas cosas distintas en la olla) no son agradables. Les pongo una cara infantil. Pienso en saltitos. Pienso en una feria, en los coches de choque. O pienso en plátanos, en frutas tropicales y en zumos. Pienso en el postre, que es lo que menos me gusta de un almuerzo o de una cena. “Tómate la leche y las galletas, niño”. No me gusta la leche.

P.- No crea que me queda muy claro.

H.- Ni a mí tampoco. Mejor dejamos el tema, que se puede enfadar alguien. Tampoco me gusta el carnaval.

P.- ¿Cómo?

H.- Ya la voy a liar del todo. Hay Masconatos muy puestos en el tema. A mí no me va. Lo asocio a la comparsa, la afectación, la patria chica, la lágrima fácil y el chiste pueril. Mejor lo volvemos a dejar. Quiero dejar claro que me puedo reír bastante con el carnaval, pero que no lo busco ni me dedico a esperarlo todo el año. Será porque procuro reírme todo el año de todo lo que puedo, empezando por uno mismo.

P.- ¿Qué músicos le gustan?

H.- Muchos. Depende de distintos momentos del día, de la semana, del año… Va por rachas. Me gusta Neil Young. Me gusta Clapton. Me gusta el Blues, el Pop no acaramelado, el Folk-rock, Springsteen. Dylan. Lou Reed... 

P.- ¿Los Beatles?

H.- Claro. Los Beatles gustan a todo el mundo.

P.- No a todo el mundo.

H.- Ya sé. Mira cuando era muy joven, 16 ó 17 años, en mi clase un picado del rock nos pasó una encuesta para saber qué tipo de música nos gustaba. El cuestionario era como un test de respuestas a elegir. Una de las preguntas ofrecía como respuesta a elegir “Tengo discos de los Beatles”. Esta respuesta era ofrecida malignamente, para que quien la eligiera quedar retratado como un mediocre. Lo que se llevaba aquella época era Jethro Tull, Génesis, Yes, Pink Floyd… 

P.- ¿No le gustan esos grupos?

H.- Sí me gustan. Algunos bastante.

P.- También hay grandes músicos que critican a los Beatles. Michael Stipe (de REM) dijo que hacían música de ascensor.

H.- Lo recuerdo. Era la época en la que empezaba a quedarse calvo. Esta circunstancia termina por afectar a muchos hombres.

P.- Ud. también se va quedando sin pelo.

H.- Sí. Cuando empezó a caerse me afectó mucho y me dio por escuchar a REM. Es un conjunto que me gusta.

P.- ¿Quién o quiénes son los mejores?

H.- Bueno, aquí hay que distinguir una cosa. Por un lado están los mejores, que son un centenar, a los que les doy un diez (Creedence, Springsteen, Elvis, Clapton, los Rolling, los Kinks, Cat Stevens, Lou Reed, Hendrix, David Bowie, Wilco, etc.); y por otro lado, los que se salen de la lista, los que están más allá de ella, que son dos: Beatles y Dylan. Beatles y Dylan, para mi gusto, han hecho la mejor música rock y han influido en todo y en todos. Y si me preguntas que quién de éstos fuera de lista ha hecho mejor música te diré que Beatles; y si me preguntas por el mayor talento te diré que Dylan porque lo hizo él solo.

P.- Menciona siempre que puede a Cat Stevens.

H.- Sí. En los setenta muchos aprendimos a tocar la guitarra con sus canciones. También con Santana o con Simon y Garfunkel, pero lo de Cat Stevens era algo especial. Mi profesor de guitarra fue House Verejan (todavía le deben atormentar mis punteos de Jesucristo Superstar), con quien formé mi primer grupo “The Fab Five”; él me hizo ver la calidad del gato. Hubo unos años, sobre el 70 al 72, en que Cat Stevens hacía canciones “como rosquillas”, redondas y perfectas. Creo que sólo Paul McCartney a mediados de los sesenta (65 al 69), le gana en este sentido de hacer canciones de calidad como el que hace rosquillas. (Para ver un dossier informativo sobre Cat Stevens pulse sobre esta línea)

P.- ¿Qué otros guitarristas le han influido?

H.- Aparte de House Verejan, y de los guitarras de los Masconatos, me han influido otros grandes guitarristas desconocidos para el gran público como Huan Menma y como Loui Louis, a quienes pude saludar el último Cazorla Blues. Por cierto que conocieron a algunos Masconatos y se mostraron dispuestos a colaborar con el grupo.
P.- ¿Es cierto lo de su amistad con Bruce Springsteen? Parece algo increíble.
H.- Ya lo sé. Es una anécdota muy simpática. Un día que yo tocaba el piano llamaron a la puerta y era él. Me dijo que pasaba por la calle y que no le había llamado la atención tanto la música como el olor que salía de la cocina. Desde entonces ha estado varias veces.Tengo una sartén firmada por él. 
P.- O sea, que es habitual para Ud. verlo.
H.- Sí, sí, bastante. El suele colarse con cervezas y yo hago la tortilla de patatas. Le gustan en bocadillo. Además, tenemos puntos de vista bastante coincidentes musicalmente.
P.- ¿Lo espera próximamente?
H.- Es difícil de calcular. Además, desde que descubrió que mi madre y mi hermano hacen mejores tortillas, ya va directamente a su casa y me llama desde allí.
P.- ¿Por qué toca el piano en los Masconatos?

H.- Porque no me dejan otra cosa (risas). Es broma. Desde hace unos años me dio por los teclados y ahí estamos. Además, tenemos en el grupo unos guitarristas geniales. En mi última gira vi a un grupo de rock celta y escuchando la gaita me dije a mí mismo que aprendería a tocar el acordeón. Es mi próximo reto.

P.- A pesar de vuestro éxito y de vuestro reconocimiento en el mundo del Rock, a veces tocáis cosas un tanto blandengues.

H.- Sí. Es un compromiso que mantenemos con nuestros orígenes en el IES Las Salinas, ya que al alumnado suele gustarle oír cosas de las listas. A nosotros nos sirve para distanciarnos de nuestros objetivos más serios.

P.- ¿No os rebaja esto un poco?

H.- No se nos caen los anillos por colaborar con alumnos. Tenemos mucho otro tiempo para música más elaborada.

P.- ¿Cuándo va a cantar?

H.- No tengo dotes. Sólo me atrevo a algún que otro coro. Y en el grupo hay buenas voces. Cuando hacemos algún instrumental estoy cantando por dentro. Si escuchas atentamente podrás oírme.

P.- ¿Qué escucha en español?

H.- Cosas antiguas y cosas nuevas. Últimamente he escuchado a Carlos Cros. Sigo escuchando a Módulos, Solera, Hilario Camacho, Revólver, Jarabe de Palo, Rebeldes, Kiko Veneno, Fito…

P.- ¿Cantautores?

H.- Más bien no, con alguna excepción que no será quien tengas en mente.

P.- Se le ve muy influido por músicas pasadas.

H.- Excepto por la de los años ochenta, que fueron horribles musicalmente.
P.- ¿Incluída la movida?
H.- Por supuesto. Con excepciones, giraba todo demasiado al peor Bowie; y lo hacían peor, claro.

P.- ¿Cuál fue su mejor época para la música rock?

H.- Hay varias. Ahora se me vienen a la cabeza los años de mi despertar musical, allá por el 74 y 75. Llegue a juntar los discos Venus and Mars, Extra Texture, Hurricane, Atlantic Crossing, Captain Fantastic, Numbers, Black and blue, Born to run… ¿Sabes de quiénes son? Hasta la mitad de los setenta hubo muy buena música. Después llegaron los Bee Gees y se olvidaron de su década anterior para hacer la música del "Sábado Noche"; se inundó todo de música disco y Funk, por cierto, coincidiendo con los años de la movida. Tom Petty dice que si no hubiera sido por Springsteen el rock hubiera desaparecido en esos años. Creo que es verdad. Afortunadamente en los noventa el rock empezó a recuperarse, volviendo incluso los dinosaurios del pasado. Eso estuvo muy bien ya que hubo una época en la que ser demasiado mayor no valía para el rock. Los mayores sólo eran admitidos en el mundo del Blues y del Jazz. Ahora, menos mal, eso ha cambiado.
P.- Por ultimo, ¿quiere añadir algo?
H.- Nada, nada. Que la lío y después tengo que dar muchas explicaciones. Termínate el café que te voy a poner un Cointreau mientras escuchamos el primer disco de Meat Loaf. Me trae buenos recuerdos.
P.- ¿El disco?
H.- Y el Cointreau.

Eso fue todo, de momento. Muchas gracias, Angel Hill, aunque has estado pelín borde y no todo se haya entendido.

P.A.G.M. para Gruta 66